Los niños aprenden mejor si utilizamos juegos, los jóvenes aprenden mejor si lo relacionamos con cosas de su interés como pueden ser deportes, música, el amor, etc. Los adultos aprenden bien si se relaciona el tema con su experiencia.
Mucha gente cree que los adultos ya no pueden aprender, inclusive ellos mismos lo creen. En realidad es como cuando hacemos algún deporte, si dejamos de hacerlo perdemos practica, si sentimos que nos cuesta mas trabajo, podemos verificar los siguientes puntos para aprender mejor.
- Dormir bien.
- Olvidarse de las preocupaciones.
- Tomar suficiente agua.
- Destinar un área exclusiva para estudiar.
- No tener distracciones como ruidos, televisor, etc.
- Comer sanamente sin mucha grasa, la grasa en exceso impide que la sangre circule rápido y no se oxigene bien el cerebro.
- Hacer ejercicio aeróbico, esto beneficia a la buena oxigenación.
- Ejercitar todas las habilidades del aprendizaje, ver, oír, hablar, escribir, leer, pensar.
Aprender idiomas por internet
Cada vez más personas aprenden idiomas. Y es cada vez mayor el número de quienes lo hacen a través de internet. El aprendizaje online es diferente al clásico curso de idiomas. ¡Y tiene muchas ventajas! El usuario es quien decide cuándo quiere aprender. También puede elegir lo que quiere aprender. Y fijar cuánto quiere aprender cada día. Mediante un aprendizaje online los usuarios deben aprender intuitivamente. Esto es, tienen que aprender el nuevo idioma de una forma completamente natural.
No todas las personas están dispuestas a aprender sin un instructor en vivo, pues tienen razón en que no es lo mismo. Un instructor puede llegar a conocernos mejor que nosotros mismos, saber de donde cojeamos o saber cuales son nuestras deficiencias en cuanto al tema. No obstante a todas las ventajas del curso presencial en vivo, tampoco se ha sacado todos los recursos que nos da la computadora en línea, pues es mucho mayor el trabajo preparar una clase en línea que prepararla en vivo. Para preparar clases en línea conviene crear textos escritos, videos, audio, actuar frente a una cámara, crear software interactivo, y todo lo que nuestra creatividad nos permita.
¡Los bebés leen los labios! Cuando los bebés están aprendiendo a hablar se fijan en la boca de sus padres. La psicología del desarrollo se ha dado cuenta de este hecho. Aproximadamente a los seis meses empiezan los bebés a leer los labios. Así aprenden cómo han de configurar su boca para producir sonidos. Al cumplir un año los bebés entienden ya algunas palabras. A partir de esta edad, cuando tratan con personas, las miran de nuevo a los ojos. Así obtienen mucha información importante. Mirando a los ojos descubren si sus padres están contentos o tristes. Por esta vía entran en contacto con el mundo de las emociones. Resulta interesante comprobar lo que pasa cuando alguien les habla en otro idioma. Los bebés comienzan, de nuevo, a intentar leer los labios. Así aprenden también a formar sonidos en otras lenguas. Por lo tanto, cuando se habla con un bebé hay que dirigirse a él directamente. Además, para su desarrollo lingüístico los bebés necesitan diálogo. Los padres suelen repetir lo que su bebé ha dicho. Así se introduce al bebé en un proceso de realimentación o feedback. Esto es muy importante para los niños pequeños. De esta manera saben que se les comprende. Y eso los motiva. Sigue divirtiéndoles aprender a hablar. De manera que no basta con que los bebés escuchen cintas o discos de audio.
Soliloquios Cuando alguien habla consigo mismo, resulta un tanto extraño para quienes lo oyen. Sin embargo, hablar con uno mismo de forma regular es una práctica casi universal. Los psicólogos consideran que más del 95 por ciento de las personas mayores lo hace. En juegos, los niños hablan casi siempre consigo mismos. Los soliloquios representan, por tanto, una práctica completamente normal.
Cambio de idioma = Cambio de personalidad Nuestra lengua nos pertenece. Constituye una parte importante de nuestra personalidad. Pero sabemos que muchos individuos hablan varios idiomas. ¿Significa esto que esas personas poseen varias personalidades? Los investigadores creen que…¡sí! Cuando cambiamos de lengua, cambiamos también nuestra personalidad. En otras palabras: nos comportamos de manera diferente. Así los han concluido científicos americanos. Estudiaron el comportamiento de mujeres bilingües. Estas mujeres se habían criado en inglés y español. Conocían ambos idiomas y ambas culturas igualmente bien. A pesar de esto, o quizá por eso mismo, su comportamiento dependía del idioma. Cuando hablaban español se mostraban más seguras. También se sentían bien cuando a su alrededor se hablaba español. Pero cuando tuvieron que hablar inglés, su comportamiento cambió. Se mostraron entonces un poco menos confiadas y a menudo también inseguras. Los científicos se dieron cuenta de que las mujeres parecían más aisladas. El idioma que hablamos, por tanto, condiciona nuestro comportamiento. Los investigadores no saben por qué sucede esto. Probablemente nos orientemos en función de las normas culturales. Al hablar, pensamos en la cultura que engloba un determinado idioma. Esto ocurre de forma mecánica. En otras palabras: intentamos adaptarnos a esa misma cultura. Así que nos comportamos como suele ser habitual en cada cultura. Los nativos chinos siempre son muy reservados en los experimentos. Pero cuando hablan inglés se muestran más abiertos.
[…] Los jóvenes aprenden de forma diferente a los mayores. […]